A tres meses del arranque: ¿correrán o tropezarán?
Parece increíble, pero el reloj sigue avanzando, y solo faltan tres meses para que las nuevas administraciones municipales se pongan en marcha. El arranque está a la vuelta de la esquina, pero ¿será que estos nuevos gobiernos municipales llegarán corriendo, o tropezarán con los mismos baches que han dejado sus antecesores? Bueno, en algunos casos, los que arrancan son los mismos que dejaron esos “baches” —así que ya veremos si aprendieron de sus propios tropiezos y logran esquivarlos esta vez.
Los nuevos presidentes municipales ya deberían estar afinando los motores, porque a partir de enero empieza la carrera. Aunque claro, con tanto terreno accidentado, más de uno se quedará atascado en el primer charco de burocracia. Y es que tres meses parecen mucho tiempo… hasta que te das cuenta de que, a estas alturas, algunos ni siquiera saben en qué se están metiendo.
Tal vez ya estén pensando en cómo “pavimentar” su camino al éxito, pero si no cuidan los cimientos —la correcta gestión de los recursos y la infraestructura—, los baches del pasado seguirán acechando. Los ciudadanos estamos cansados de promesas que se derrumban como banquetas mal hechas. La confianza se construye con acciones, no con discursos, y en eso, parece que algunos municipios se han quedado sin cemento.
Entre los preparativos de los nuevos equipos, más vale que no se olviden de las áreas verdes, esas que han estado “marchitas” por tanto tiempo. Si el ambiente político fuera tan verde como el que nos prometen, seguramente nuestras ciudades estarían floreciendo, pero parece que más bien les han echado un cubetazo de agua estancada.
Y no olvidemos el reto de la seguridad. En vez de arrancar con miedo, esperamos que los nuevos gobiernos se pongan los tenis y corran hacia soluciones reales. Porque, aunque las promesas sean bonitas, si no hacen lo necesario, muchos terminarán corriendo… pero en sentido contrario, buscando refugio en cualquier otro lugar menos en las zonas de riesgo.
Así que, queridos futuros alcaldes, vayan preparando sus mejores tenis y sus mejores ideas. Porque los ciudadanos ya estamos listos, no para seguirles el paso, sino para ver si logran cruzar la línea de meta sin tropezar con los mismos obstáculos de siempre.
Y algo muy importante: ojalá que, en esta nueva carrera hacia el poder, tanto los alcaldes entrantes, hombres y mujeres, demuestren algo que ha sido escaso últimamente: humildad. La arrogancia no pavimenta las calles ni llena las arcas municipales.
Al final del día, los ciudadanos no solo estamos esperando que los nuevos alcaldes lleguen con sus mejores ideas, sino también que tomen las riendas con responsabilidad, demostrando que entienden la magnitud de los retos que enfrentamos. Porque, si bien los baches y las áreas verdes son importantes, lo que realmente necesitamos es que se pavimente la confianza en un gobierno que trabaje por y para el bienestar de todos.
Hasta la próxima.