La Crisis del Sector Salud en el Estado de México: Una Herencia de Malas Administraciones y corrupción.
Por: Marco Antonio Aguilar
Recientemente, trabajadores de la Secretaría de Salud del Estado de México se manifestaron en la ciudad de Toluca. Pedían algo tan básico como insumos, equipo, instrumental, uniformes y la tan ansiada basificación. Detrás de estas demandas hay historias de profesionales de la salud que, día a día, luchan por cumplir su misión con recursos insuficientes.
Pero, no podemos olvidar que esta crisis tiene raíces profundas. Comenzó en la administración de Eruviel Ávila Villegas, cuando César Gómez Monge, un joven inexperto, fue nombrado secretario de salud. Más allá de su falta de experiencia, lo preocupante fue su obediencia ciega a intereses superiores, dejando de lado las necesidades reales del sector salud.
Por lo que nadie puede olvidar que la falta de equipamiento y los recursos necesarios para que el personal de salud desempeñe su trabajo adecuadamente se originó en esa administración, la de Eruviel Ávila.
Ante esta situación la actual Secretaria de Salud Estatal, Macarena Montoya Olvera, debería informar en qué condiciones recibió la Secretaría. La administración Eruvielista fue ampliamente criticada por su mala gestión de recursos, y el gobierno de Alfredo del Mazo también enfrentó numerosas complicaciones en este sector. Una revisión exhaustiva del manejo de los recursos durante las últimas dos administraciones es, por lo tanto, indispensable.
Ahora bien, durante la manifestación, los trabajadores también denunciaron maltrato por parte de la actual titular de salud. Este es un tema delicado y urgente. La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, conocida por su amabilidad y buen trato, debe tomar cartas en el asunto si estas denuncias se confirman. No podemos permitir que quienes cuidan de nuestra salud sean maltratados en su lugar de trabajo.
El sector salud del Estado de México está en crisis, y es urgente actuar. Necesitan no solo dotar a los profesionales de salud de los recursos necesarios, sino también asegurar un ambiente de trabajo digno y respetuoso.