Pez Diablo una plaga para los pescadores desde hace 15 años
El pez diablo lleva quince años como uno de los mayores depredadores del ecosistema acuático del sur de Tamaulipas, pues se ha convertido en una plaga donde pescadores han resuelto a su modo y hay quienes usan su carne para consumo humano, a pesar de que ambientalistas advierten contiene plomo y mercurio.
El animal se apoderó de ríos y lagunas y vive en la parte más sucia de estos ya que suele enterrarse en el lodo, pero lo más peligroso es que tiene una armadura ósea capaz de acumular metales pesados.
También conocido como “pleco” porque su nombre científico es Hypostomus plecostomus, lo mismo es vendido en el mercado de pescados y mariscos “La Puntilla” de Tampico, que enviado a otros estados de la República para terminar convertido en hamburguesas y nuggets, sin que autoridades de Salud así como de Pesca lo impidan.
Inclusive, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de Tampico y Ciudad Madero, Héctor Pérez Monsiváis dice desconocer si la especie invasora es comestible, pues ignora sus características y propiedades y solo sabe que es un depredador.
Lo llaman pez diablo porque en México fue visto por primera vez en la presa El Infiernillo de Michoacán, pero según estudios, viene de la cuenca del Amazonas.
El impacto fue tal que grupos de personas dedicadas a la pesca tuvieron que emigrar a países como Estados Unidos y Canadá, donde se emplearon en la pizca de chile y tomate con mejores ingresos.
Hace cinco años, una escuela de gastronomía de Tampico ofreció una degustación de platillos a base de pez diablo, para demostrar que la especie era apta para consumo humano y muy benéfica para la salud porque contiene omega 3 y 6.