ES JOSÉ LUIS BARQUERA EJEMPLO DE TALENTO Y EXCELENCIA EN LA OSEM Y EL COMEM
• Pertenece a la Orquesta Sinfónica del Estado de México desde hace 36 años y 28 como docente del COMEM.
• Reconoce que ambas instituciones le han permitido lograr su sueño en la música y compartir lo que ha aprendido de grandes maestros.
El nivel profesional exigido en la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), así como el académico para enseñar en el Conservatorio de Música del Estado de México (COMEM), deben ser de excelencia, por ello la Secretaría de Cultura y Deporte reconoce la labor de José Luis Barquera, quien pertenece a ambas instituciones y desarrolla sus funciones con pasión, profesionalismo y amor a la música.
Nacido en la Ciudad de México, José Luis Barquera tuvo su primer acercamiento a la música a la edad de 15 años, tiempo en el que comenzó su gusto por los instrumentos de percusión como la batería y el bongó, lo cual lo obligó a decidir entre la Ingeniería que estaba estudiando o la música, decisión que lo llevó a comenzar sus estudios en la Escuela Superior de Música.
“Al final de mi carrera me pasé a la Ollin Yoliztli, donde era más accesible el estudio por la posibilidad de conseguir alguna beca y ahí había músicos afamados que nos daban clases. En ese tiempo abrieron una convocatoria para hacer audición en percusiones en la OSEM y gané”, indicó.
Desde entonces, hace 36 años, cada día trabaja para perfeccionar su técnica y dar lo mejor de sí como músico dentro de una de las orquestas más importantes del país, cuyo nivel ha sido desde su fundación de excelencia.
“En la OSEM conocí a grandes músicos que han integrado la Orquesta, entre ellos a Laszlo Frater, y fue en el año 1991, cuando se estaba formando el Conservatorio y me habló para preguntarme si quería ser parte de la planilla de maestros. No lo pensé dos veces y me integré, por lo que soy miembro fundador del Conservatorio de Música del Estado de México”, agregó.
Señaló que esta otra etapa de su vida le ha permitido formar a muchas generaciones y ya son 28 años de enseñar y contagiar de amor por las percusiones a las y los jóvenes que lo ven como un ejemplo a seguir y la satisfacción de ver logrados sus sueños, lo motivan a continuar.
En su faceta de profesor imparte cátedra de forma personalizada, lo que permite ser parte importante de la vida de sus alumnos, creando una relación muy cercana de siete u ocho años.
“He logrado hacer mi música en la Orquesta, aplicar lo que sé tocar y luego transmitirlo por las tardes en mis clases de percusión en el COMEM, y poder enseñarles a los muchachos, que ya son varias generaciones, lo que me enseñaron y he aprendido a través del tiempo”, señaló.
Aunado a esto, explicó que la especialidad de percusionista empieza con un instrumento básico rítmicamente para que aprendan a mover las manos y hacer ciertos ejercicios técnicos; después se van integrando otros como el tambor, luego los instrumentos de teclado que implican técnicas diferentes y se enseña la parte técnica de timbales de orquesta, que son las tres áreas importantes en que los chicos se desarrollan.